El cambio global hacia la energía renovable ha llevado a avances notables en la tecnología de energía solar, con los sistemas fotovoltaicos (PV) a la vanguardia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las instalaciones fotovoltaicas no son una solución única para todos. Los diferentes países tienen diferentes preferencias cuando se trata de estructuras de montaje fotovoltaico , impulsadas por una combinación de factores como las condiciones climáticas, la tierra disponible, la rentabilidad y la experiencia tecnológica.
En esta publicación de blog, profundizamos en la diversidad de estructuras de montaje fotovoltaico en diferentes países, examinando las razones detrás de la popularidad de tipos específicos y los beneficios que ofrecen.
a) Estados Unidos: Estados Unidos tiene una gran disponibilidad de terreno, lo que permite la utilización generalizada de sistemas fotovoltaicos montados en el suelo. Estos sistemas a menudo emplean bastidores de inclinación fija, que son rentables y relativamente fáciles de instalar. El terreno plano en muchos estados hace que la estructura de inclinación fija sea una opción ideal para maximizar la producción de energía.
b) China: Como uno de los países líderes en energía solar, China ha adoptado sistemas fotovoltaicos montados en tierra a gran escala. Aquí, vemos una tendencia creciente de usar sistemas de seguimiento de un solo eje o de dos ejes. Estos sistemas de seguimiento optimizan el ángulo de los módulos fotovoltaicos a lo largo del día, capturando más luz solar y aumentando la generación de energía en general.
Sistemas de techo:
a) Alemania: Alemania ha logrado un progreso significativo en las instalaciones solares en los techos, principalmente debido a la disponibilidad limitada de terrenos. En este país densamente poblado, los sistemas de techo son muy buscados. Los sistemas integrados, en los que los módulos fotovoltaicos se instalan directamente en el tejado, son especialmente populares. Este enfoque brinda protección adicional contra la intemperie y utiliza el espacio disponible de manera eficiente.
b) Australia: con vastas extensiones de tierra desocupada, Australia aprovecha los sistemas fotovoltaicos montados en el suelo y en la azotea. En el caso de instalaciones en tejados, se utilizan ampliamente marcos basculantes y estructuras de montaje con balasto. Estos ofrecen flexibilidad en términos de orientación y ajustes del ángulo de inclinación, lo que garantiza una producción de energía óptima incluso en formas de techo complejas.
Sistemas solares flotantes:
a) Japón: Al ser una nación insular con recursos terrestres limitados, Japón ha explorado activamente ubicaciones alternativas para las instalaciones de energía solar fotovoltaica. Los sistemas solares flotantes han ganado popularidad debido a su versatilidad. Al utilizar cuerpos de agua que de otro modo estarían subutilizados, Japón puede maximizar la generación de energía renovable sin comprometer los valiosos recursos de la tierra.
b) Países Bajos: Del mismo modo, los Países Bajos tienen una red de canales, lagos y embalses que son muy adecuados para instalaciones solares flotantes. Las plataformas basculantes suaves utilizadas en estos sistemas aseguran un escurrimiento de agua eficiente y minimizan los efectos de sombra causados por los módulos adyacentes.
Conclusión:
La adopción global de la energía solar ha dado lugar a una amplia gama de estructuras de montaje fotovoltaica. La elección de una estructura en particular depende de varios factores, incluida la disponibilidad de terrenos, las condiciones climáticas y la rentabilidad. Los ejemplos citados anteriormente destacan algunas de las estructuras de montaje fotovoltaico más frecuentes en diferentes países, lo que refleja los desafíos y oportunidades únicos que enfrentan.
A medida que la tecnología solar continúa evolucionando, podemos esperar una mayor innovación en las estructuras de montaje fotovoltaico que se adaptan mejor a los requisitos regionales específicos. El objetivo sigue siendo el mismo: aprovechar la abundante energía del sol y acelerar la transición hacia un futuro energético más sostenible para todos.